Editoriales


Marcha del pueblo cubano y el Desfile Militar

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Amanecío la Plaza de la Revolución el 2 de enero escoltada por Martí, Camilo, el Che y Fidel; amanecío como tantas veces en la historia, con ese resplandor que le hace cobrar vida cuando se desborda de cubanas y cubanos, y todavía con el recuerdo húmedo de la despedida que ofrendó un pueblo a su Comandante; pero viva al fin, con la mirada segura en los hombres que afianzan sus ideas mientras construyen el porvenir.
Temprano las calles colindantes se convirtieron en la expresión más fiel de un pueblo con razones suficientes para celebrar; que volvió a reunirse como una familia, en la Revista Militar y Marcha del Pueblo Combatiente, con motivo del aniversario 60 de la heroica sublevación en Santiago de Cuba, el desembarco de los expedicionarios del Granma y Día de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR).
Junto al pueblo, además, estaban presentes miembros del Buró Político, del Secretariado del Comité Central del PCC y de los Consejos de Estado y de Ministros; jefes de las FAR y el Ministerio del Interior (Minint); asaltantes a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes y expedicionarios del Granma; representantes de la Unión de Jóvenes Comunistas y las organizaciones de masas; el cuerpo diplomático acreditado en Cuba, y de forma especial los pioneros ganadores del concurso Amigos de las FAR.
Frente al Héroe Nacional, se vio desfilar a la Caballería Mambisa integrada por 128 jinetes, con la bandera cubana y la de Carlos Manuel de Céspedes a la vanguardia, cual semblanza de nuestras gestas libertarias iniciadas en 1868; y luego la réplica del yate Granma «navegó» entre pañoletas azules guiadas por más de 3 000 pioneros, que representaron el desembarco por Playa Las Coloradas, mientras se escuchaba La Lupe, de Juan Almeida Bosque.
En esa simbiosis que los convierte en génesis y continuidad de la Revolución, el Ejército Rebelde y los combatientes de la epopeya de Girón también se encontraban presentes; a los que siguieron en contraste generacional 90 estudiantes de la Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona, cuyos faroles, lápices y uniformes rememoraron la victoria sobre la ignorancia librada por el pueblo bajo la guía del Comandante, quien en esa misma Plaza declaró a Cuba Territorio Libre de Analfabetismo.
Así, dio inicio la Revista Militar de las Tropas de las FAR y el Minint, en la que participaron estudiantes de escuelas militares e instituciones docentes de nivel superior; integrantes de los ejércitos Occidental, Central y Oriental, cuyos jefes fundadores fueron los entonces comandantes Guillermo García, Almeida y Raúl, respectivamente. Participaron también, la Divisón de Tanques; la Marina de Guerra Revolucionaria; combatientes de las Tropas Especiales de las FAR y la Brigada Especial Nacional del Minint; las tropas guardafronteras; las Milicias de Tropas Territoriales y el Ejército Juvenil del Trabajo. Mientras, en clara evidencia del principio de Guerra de Todo el Pueblo, continuaron el desfile los consejos de defensa, las Brigadas de Producción y Defensa y las milicias universitarias.
Ante la presencia de Raúl se afirmó: «Raúl, amigo, el pueblo está contigo».
La Plaza de la Revolución volvió a ser testigo de otra página de gloria. Sobre ella gravitó, muy cerca de cada cubano, la huella profunda de Fidel.